con su paso trémulo y tranquilo
mis sueños de nube y azahar,
y abrí mis persianas cerradas
y allí la vi, dormida a mi lado,
rosada y tranquila, sin sospechar
que mis ojos la custodiaban
como las olas al mar.
Y la vi tan linda y angelical,
que mis sueños, tristes y lóbregos.
se volvieron lágrimas de agua y sal...
y lloré tendido en sus sábanas...
y lloré mientras no paraba de soñar.
Pero mis lágrimas no la despertaron...
no, no la debían despertar,
debían dejarla sumida en ese mundo
de princesas y poetas, donde al final
todo parece más amargo que recordar
que un día abrí los ojos, la vi a mi lado...
y lloré de felicidad.
mis sueños de nube y azahar,
y abrí mis persianas cerradas
y allí la vi, dormida a mi lado,
rosada y tranquila, sin sospechar
que mis ojos la custodiaban
como las olas al mar.
Y la vi tan linda y angelical,
que mis sueños, tristes y lóbregos.
se volvieron lágrimas de agua y sal...
y lloré tendido en sus sábanas...
y lloré mientras no paraba de soñar.
Pero mis lágrimas no la despertaron...
no, no la debían despertar,
debían dejarla sumida en ese mundo
de princesas y poetas, donde al final
todo parece más amargo que recordar
que un día abrí los ojos, la vi a mi lado...
y lloré de felicidad.
Elessar
2 comentarios:
Que lido poema compusiste, lleno de amor, ternura y como no, de recuerdos bellos.
Precioso.
Besos tiernos y dulces,
** MARÍA **
Gracias por la amabilidad de tus palabras en mi blog.
Más que ser, estoy siempre escuchando el eco de las voces de los poetas que viven en el Club, abierto para ti si asi lo deseas.
La melancolía es el estado natural del hombre, al menos de los cuerdos.
Un saludo de jabon, amigo.
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