Carromatos de dolor, pena y melancolía
que vuelan lejanos a un oeste sin flor,
segundos que tienden las horas en cuerdas
tejidas de tela de sueños, de hilos de razón...
y sentir que nadie pasea las calles
cuando cae la luna, y el corazón
vomita versos faltos de grandeza,
principios de poemas de odio y amor.
Y vuelvo al tic-tac de la añoranza,
al paso de largo de un agosto sin flor,
al campaneo de la lujuria en mi retrete,
al recuerdo de algo parecido al dolor.
Cierro las persianas... ¿llueve ya en Plutón?
Y vigilo los devaneos de mi mente
aun por tus dulces labios dañada
y que ahora esperan su muerte tristemente...
Tic-toc... tic-tac... grita ronco mi reloj.
Elessar
que vuelan lejanos a un oeste sin flor,
segundos que tienden las horas en cuerdas
tejidas de tela de sueños, de hilos de razón...
y sentir que nadie pasea las calles
cuando cae la luna, y el corazón
vomita versos faltos de grandeza,
principios de poemas de odio y amor.
Y vuelvo al tic-tac de la añoranza,
al paso de largo de un agosto sin flor,
al campaneo de la lujuria en mi retrete,
al recuerdo de algo parecido al dolor.
Cierro las persianas... ¿llueve ya en Plutón?
Y vigilo los devaneos de mi mente
aun por tus dulces labios dañada
y que ahora esperan su muerte tristemente...
Tic-toc... tic-tac... grita ronco mi reloj.
Elessar
3 comentarios:
Todas las esperas crean impaciencia y malestar, sensación de inquietud en cada segundo que pasa hasta que llega lo esperado con tanto anhelo; pero tus letras hoy, a parte de todo eso es amarga.
Deseo y espero que no sea tu sentir en estos momentos, y sea sólo una magnífica inspiración.
Besos tiernos y dulces para ti.
** MARÍA **
¡¡Animo Elessar!, seguir seguir seguir... que todo termina por quedar atras.
Un beso,
aplasta ese maldito reloj ya!!!
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