Ayer se dijo...

"No importa el crítico; ni aquel que muestra las falencias del hombre fuerte, o en qué ocasiones aquel que hizo algo podría haberlo hecho mejor. El reconocimiento pertenece al hombre que se encuentra en el campo de batalla, con el rostro manchado de polvo, sudor y sangre; aquel que persevera con valentía; aquel que erra, que da traspié tras otro, ya que no hay ningún esfuerzo sin tropiezo ni caída. "
THEODORE ROOSEVELT

31/10/07

Cuaderno de bitácora: Bruselas


Hoy mi barco para en otra ciudad sin puerto. Quizá sea el destino lo que me hizo llegar aquí, quizá sea que la fuerza del corazón empuja más mis velas que cualquier viento de poniente, quizá solo tuve que seguir las miguitas de pan que me fueron dejando por el camino,... no lo sé, pero aquí estoy.


Amarro cuerdas. Recojo velas. Realizo inventario, y me sumerjo en mis sueños e ilusiones... ¡allí está! Me parece haberla visto...


Era una ruta marcada en rojo en el mapa de mis sueños, y ahora que estoy aquí, cualquier adjetivo pensado no abarca todo lo que siento. La ciudad me despierta con su belleza inaudita, y siento que mi corazón empieza otra vez, y lentamente, a recuperar los latidos normales y acompasados de otro tiempo. Las luces nocturnas bajo otro cielo parecen más bonitas, y cada rincón ofrece algo nuevo, algo nunca visto. El sol brilla con fuerza como alegrándose de verme, y hace que mi estancia sea más acojedora de lo que ya de por si es.


Me da igual todo lo que suceda a mi alrededor. Ahora, las balas no me harían ni daño, no serían capaces de atravesar ni mi fina y suave piel... estoy donde quiero estar, haciendo lo que quiero hacer, y lo que es más importante, con quien quiero estar... todo lo demás, sobra en este instante, cualquier comentario atraviesa mi cerebro sin dejar ninguna pisada ¿por qué hemos de estropear este momento? Dejemos que la ciudad nos abrigue y proteja, que sea nuestro guía, nuestro seguro, nuestro telón de acero...


Después, cuando dentro de unos días este sueño se acabe, y vuelva a zarpar; cuando vuelva a encaminarme al tedioso y rutinario navegar por los mares, recordaré todo esto como algo lejano, y añoraré cada segundo que paso en tus brazos... entonces, pensaré, analizaré cada palabra y sonido que formuló mi boca y la tuya, haré balance, y encontraremos esa solución que tanto anhelamos... o seguiré vagando sin rumbo fijo, esperando que otro golpe de viento, u otro golpe de suerte, me traiga de nuevo a tu playa.



Elessar

28/10/07

Volver...

Volver a resurgir
tiernamente de mis grises cenizas,
sentir que mi sangre
vuelve a latir por mis venas dormidas.
Coger el susurro
del silencio de una noche fría
y convertirlo
lentamente en alegres sonrisas.
Volver a dormir
sin tener otra vez pesadillas,
volver a creer
que tiene de nuevo sentido mi vida.
Cerrar los ojos
sintiendo tu alma junto a la mía,
volverte a ver...
es lo único que deseo en esta vida.

Elessar

24/10/07

¿Que has hecho?

¿Has dormido sobre el hombro de la luna?
¿Has reconstruido la torre de babel?
¿Has endulzado con miedo tus penurias?
¿Has dejado abierto por si quiero volver?

¿Has vuelto ya de Venus en tu barco?
¿Has cambiado tu mundo por un alfiler?
¿Has envuelto tu alma en papel de regalo?
¿Has dejado tu risa olvidada en el sinfonier?

¿Has visitado ya el país de mis sueños?
¿Has llorado cuando querías reir?
¿Has quemado en la hoguera tus recuerdos?
¿Has cogido al que te robo el mes de abril?
¿Me has hechado de menos durante este tiempo?
¿O te has olvidado lentamente de mí?

Elessar

16/10/07

Cuaderno de Bitácora: 2.678.400 segundos

"Un segundo es igual a 9.192.631.770 períodos de radiación correspondiente a la transición entre los dos niveles hiperfinos del estado fundamental del isótopo 133 del átomo de cesio (133Cs), medidos a 0 K."




A veces, las cosas más más insignificantes, los más diminutos montículos de arena, nos parecen grances montañas imposibles de superar. A veces, el tiempo pasa más deprisa de lo que quisieramos y nos damos cuenta de que nuestra vida se apaga poco a poco.
Pero otras veces, ese tiempo caprichoso se detiene, y cada segundo que pasa te parecen años. Los momentos pasados te parecen tan lejanos, que la necesidad de revivirlos te agobia hasta la saciedad. Los momentos felices se desvanecen de tu memoria, y es difícil recordar cuando fue la ultima vez que realmente fuiste felíz, y que tu sonrisa fue sincera.
A veces, el tiempo pasa tan despacio, que tu ultimo beso es ya un mero recuerdo medio olvidado, que mis labios secos han perdido el aroma de tu boca, y que todos mis sentidos carecen de orientación si no estás a mi lado.
A veces un beso parece tan corto, que la eternidad de este tiempo sin tí, me parece un infierno dantesco. ¿Cuánto duran tus besos? Pues divide y obtendrás las espinas clavadas en mi corazón, mis suspiros al aire, las veces que te he echado de menos durante este tiempo...
Te necesito.
Elessar

"Lo mejor del tiempo es que cura las heridas; lo peor de los besos... es que crean adicción."
JOAQUÍN SABINA

9/10/07

Recuerdos...


La luz de la mañana arrollaba
con su paso trémulo y tranquilo
mis sueños de nube y azahar,
y abrí mis persianas cerradas
y allí la vi, dormida a mi lado,
rosada y tranquila, sin sospechar
que mis ojos la custodiaban
como las olas al mar.
Y la vi tan linda y angelical,
que mis sueños, tristes y lóbregos.
se volvieron lágrimas de agua y sal...
y lloré tendido en sus sábanas...
y lloré mientras no paraba de soñar.
Pero mis lágrimas no la despertaron...
no, no la debían despertar,
debían dejarla sumida en ese mundo
de princesas y poetas, donde al final
todo parece más amargo que recordar
que un día abrí los ojos, la vi a mi lado...
y lloré de felicidad.

Elessar

1/10/07

Cuaderno de bitácora: 2 ≠ 1+1



Me veis por la calle, sonreír y reírme de vuestras gracias, me veis jugar como cualquier día, y ser el chico simpático que siempre fui. Me vies andar, despreocupado, sin que al parecer nada molestase a mi mente. Me veis sonreir, silbar, reir... Pero creéis, que por muy alegre que parezca, mi alma esta igual, sonriendo y jugando todo el día, cuando en realidad esta ajada y medio rota… ¿y vosotros decís que me conocéis? No sabéis ni la mitad de lo que soy.

Decís que me conocéis, solo porque intuís por lo que estoy pasando. Decís que sabéis lo que es la soledad, solamente porque un día leísteis lo que Gabriel García Márquez os contaba de ella, y porque alguna vez la visteis visitar vuestra ventana. Pero no sabéis lo que es dormir cada día a su lado, y despertar con el agrio sabor de sus labios en vuestra boca; no sabéis lo amargo que es su cuerpo, y sentirla respirar en tu nuca cada noche al dormir en su alcoba...

Decís también que me conocéis, porque os acercáis a adivinar la melancolía que pasa mi cuerpo, y solo porque alguna vez os entristeció un amor pasado, y sentisteis como alguna lagrima brotaba de vuestros ojos. Pero yo lloro en cada momento, y no pasa una noche sin que la Luna vea derramar una lágrima mía. Lloro en silencio, con la única compañía de mi pena. Lloro lagrimas amargas, de las que vosotros jamás visteis salir de vuestros ojos. Lloro lágrimas que harían estremecerse al corazón más fuerte, al alma más inquebrantable, al espíritu más invulnerable… Lloro solo, como sólo lloran los locos y los poetas.

Decís que sabéis lo que es sufrir, ¿de verdad? Vosotros sólo sufrís cuando alguien os golpea, cuando os ocurre alguna desgracia. Pero yo, sufro siempre, tengo una mano apretando mi corazón a cada instante, estrujándome mis pulmones, estrangulándome el cuello. Cada día que vivo en su suplicio, es un dolor ver que el sol entra en mi ventana como cada día, e ilumina mi habitación… vacía y sola.

¿Y decís que sabéis lo que siento? Si cualquiera de vosotros sintiera lo que yo siento, le reventaría el corazón en mil pedazos, y su alma no sería más que fino polvo a merced del viento. Si sufrierais lo que yo… si ni siquiera os pusierais en mi piel por un momento, dejaríais de respirar aire, para absorber en cada bocanada un agrio veneno; sentiríais como vuestro corazón se os saldría a latidos de vuestro propio pecho; notarias como vuestra razón, poco a poco, va perdiendo a cada segundo el conocimiento; y os veríais evocados a un final, melancólico y sangriento.

Si supierais lo que siento, no me contaríais chistes, ni me llevaríais de copas como cada invierno, no me llamaríais por mi nombre, ni me contaríais vuestros insignificantes sufrimientos. Si supierais lo que siento… os mantendríais callados, me responderíais con silencio. Y dejarías que mi mente divagase, que fuera merced del tiempo…

¿Qué por qué me siento así? No sé… será porque la hecho de menos.


Elessar


P.D.: Perdón por la tristeza.