Hay momentos en la vida en la que debes apoyarte en algún ejemplo para saber quien eres, que quieres y que esperas de la vida. Y yo, he elegido al Dr. House.
¿Por qué? Porque tenemos en común un extraordinario color de ojos, y digamos que su concepción de la vida me fascina y a la vez me sirve de reflejo. Para él, todo el mundo tiende a buscar la felicidad, y mientras la buscan, están sumidos en un estado de miseria o infelicidad, pues la felicidad en si, no existe, y el sólo hecho de querer buscarla implica que no eres feliz... así estaba yo hasta hace poco, esperando que a la vuelta de cada esquina, que cada día, que cada nuevo movimiento, acto o palabra trajera frutos de éxito a mi vida... y, sinceramente, me he cansado de esperar, y además él me ha enseñado que llenar a un ser humano de felicidad es el camino más rápido para aburrirlo, hundirlo en el tedio y dejarlo en un ahogante estado de sopor depresivo...
¿Soy feliz? Pues no lo sé, sólo sé que esto es lo que tengo, y que tengo que vivir con ello, no esperar encuentros, ni felicitaciones, ni atención, ni triunfos, ni fama. Voy a intentar ser feliz con lo que tengo, que sinceramente no sé si es mucho o poco, pero es lo que hay.
Algun@ pensareis que mi concepción de la vida es algo pesimista... lo es, pero no por ello conformista. Quiero que me ocurra lo mejor, pero no creo que llegue a ocurrir. ¿Es mejor decepcionarse con algo que teníamos preconcebido o alegrarse con una sorpresa inesperada? Hagan sus apuestas...
Elessar