Ayer se dijo...

"No importa el crítico; ni aquel que muestra las falencias del hombre fuerte, o en qué ocasiones aquel que hizo algo podría haberlo hecho mejor. El reconocimiento pertenece al hombre que se encuentra en el campo de batalla, con el rostro manchado de polvo, sudor y sangre; aquel que persevera con valentía; aquel que erra, que da traspié tras otro, ya que no hay ningún esfuerzo sin tropiezo ni caída. "
THEODORE ROOSEVELT

10/2/09

Desde el muelle...



El sonido de tus besos
se mezcló con el ruido de las olas,
el brillo de tu mirada
se fundió con la luz
del faro que nos iluminaba.
Enmudecieron las estrellas,
se retraso la madrugada,
el mar cantaba canciones de risas
entre cantos de cisnes
e historias perdidas.
Y entonces me iluminó tu sonrisa,
mostrándome el camino entre la niebla
que en la playa se levantaba,
guiándome en la penumbra,
vigilando mis pisadas.
Pero aun no pude ver
entre la bruma tu cara...
¿quién eres dulce dama?
Que aquí entre la niebla
quieres salvarme de esta muerte anunciada.

Elessar

26/1/09

Perdido...

Y... "¿Ahora que?" Preguntaban las manos del viajero. Había llegado muy lejos, quizá demasiado.

El Sol le rozaba el claro pelo mientras sus pies se preocupaban más en andar que en mantenerse en pie. Divisó algo a lo lejos. Quizá un oasis, quizá algo real. Sabía que el camino de vuelta no era fácil. Había atravesado miles de baches, miles de recovecos que escondían peligrosos peligros (perdón por la redundancia).

El Sol volvió a caer otro centímetro... "¿Por qué no se acabará ya el día?" Pero sabía que aun quedaba un largo camino que recorrer... ¿Hacía dónde? Ni siquiera el lo sabía. El viajero seguía caminando sobre la arena, desconociendo el destino e intentando olvidarse de la procedencia. Pero a cada paso, a cada segundo bajo el ardiente Sol y la irritante arena, su casa, su partida, su punto de inicio en esta andadura errática por el mundo le parecía más dulce y más placentera. "¿Por qué tuve que partir?"

De repente, el recuerdo de un ayer, de una imagen, de un beso; inundó de lágrimas sus ojos. Sabía que nada volvería a estar en su sitio. Había recorrido demasiado camino como para volver atrás, y le faltaba aun demasiado para encontrar otro sitio donde ser feliz. Miró su cartera, aun llena de esperanza, y deseó nunca haberla llenado de sueños, de orgullo y de desamor.

Sabía que el tiempo quizá le devolvería algo de lo que antaño tuvo: la alegría de reír por ser feliz, la compañía de alguien mientra miraba las estrellas pensando en el futuro, el abrazo cálido antes de dormir, el despertar y ver que las luces del nuevo día se reflejan en una sonrisa... "Pero, ¿a qué precio?" Pensaba mientras caminaba por el invisible camino hacia ninguna parte, sin mirar atrás, pero pensando en las huellas que sus botas dejaban.

A veces le gustaría ser una Dorothy del siglo XXI. Tener el camino marcado con baldosas amarillas. Saber de donde partes, a donde vas... porque vas hacia allí. Y quizá llegar al final, y saber que la solución a todos tus problemas, a todos tus males, se podían solucionar en un principio... que volver a casa es tan sencillo como chocar los talones de tus botas nuevas.

El viajero siguió adelante, y nunca miró hacia atrás... sólo de soslayo, para comprobar que su sombra lo seguía... y nadie más. Aunque uno nunca sabe si la compañía se encuentra detrás... o esperándote en algún sitio donde aun debes de llegar.

Elessar

13/1/09

One more time...



Deseaba ese momento.
Ese instante, esa mota de polvo en el tiempo,
esa eternidad de un segundo,
para poder acariciarte,
para poder en mi mismo seguir creyendo.
La luna nos sirvió de cómplice,
bajo un manto de estrellas que llenaba el cielo.
El frío no podía matarnos,
no podía ni siquiera atravesar nuestros cuerpos
desnudos, sólo nos traicionaba
llevándose nuestras palabras lejos,
donde ni siquiera nadie
podrá escuchar lo que aquella
noche mis labios dijeron.
Era tarde. La soledad nos abrigaba.
La inocencia, perdida años antes,
soltaba recuerdos que ninguno sabiamos,
destripaba nuestros propios miedos...
"fue divertido" me decía
mientras mis dedos recorrían tu cuerpo,
y por tu sonrisa, opinabas los mismo creo.
¿Cómo pudimos llegar hasta aquí?
¿Como pudimos dejar todo lo que creamos
para ahora sobrevivir a base de deseos?
¿Como pudimos negar lo que fuimos
y creer que aun lo seremos?
"No lo se" me decía
mientras acariciaba tus senos,
y deseaba que aquella noche no pasase,
que fuera para atrás el tiempo...
pero comprendí que quizá sea mejor ahora,
viéndonos a escondidas con una luna cómplice
y besándonos bajo la mirada de las estrellas del cielo.

Elessar

15/12/08

Atrapado...

Firmaría en el Sol con la punta de mis dedos
tu nombre y el mio, los dos abrazados y en silencio.
Cambiaría el lento y triste paso de las horas
por tiernos minutos de abrazos y besos,
y dulces segundos de miradas a tu cuerpo.
Movería montañas para encontrarte,
cruzaría desiertos para besarte,
colocaría la luna en el regazo de tu alma
y decoraría con estrellas los bordes de tu cama.
Tocaría con mis manos el azul del cielo
con mis pies pisando el ardiente infierno.
Correría por mil mundos, andaría cien caminos,
vertería mi sangre sobre mares y ríos.
Vendería mi alma al mismo ángel negro
si pudiera, por un minuto, librarme de las cadenas
que ese día me pusiste con aquel beso.

Elessar

8/12/08

Cuaderno de bitácora: No Mercy


Hay veces en esta vida, en las que el destino te ofrece dos oportunidades, dos caminos que tomar; siempre uno que conduce a un gran final, pero con un tortuoso camino, y otro con un final mediocre, pero un camino sin obstáculos. Ya queda en nosotros la decisión.

Pero a veces, el destino cruel sólo te ofrece un camino, una única solución, porque aun habiendo dos, el destino de la otra es nefasto, y el camino que debes tomar te lleva a una meta que, por momentos, no sabes si será mejor que la otra.

No se si me he explicado bien, pero ese es más o menos mi sentimiento, como que voy a deriva, porque es donde debo ir, y porque volver hacía atrás no tendría ningún sentido. Y lo peor es que no veo donde me lleva este río en el que me encuentro, agarrado a un tronco a modo de salvavidas y esperando que lo que ven mis ojos no sea una cascada que me arroje a un precipicio del que, hace tiempo ya, conseguí salir ileso.

Elessar

17/11/08

Antes del amanecer...


"Que el hastío de tu anochecer no reclame más que lo que pudo ganar el deseo de tu mañana."
-Rabindranath Tagore-

El sol se oscureció
tras los tiernos cristales
de su lánguida ventana,
y la luna le cubrió
de pesadillas fantasmales
las recónditas esquinas del alma.
Abrió los ojos y se encontró
desnudo y solo, roto y engañado,
frío ante una cama vacía
de piedades inmortales
y pecados banales;
con el corazón dividido,
la mente quizá equivocada,
la mirada perdida en el vacío
y la soledad asomando a su ventana...
El sol se oscureció
y sólo le quedó
esperar la madrugada.

-Elessar-

2/11/08

Ahora...

El reloj de la pared, daba algo más de la hora que realmente debería ser, pero él, dejó caer su cuerpo vencido sobre la cama y se preparó para dormir. Había sido un día duro. No porque hubiera tenido que trabajar, ni mucho menos, pero el continuo ajetreo de andar para arriba y abajo, había dejado su cuerpo hundido. Y tal vez su mente le jugase una mala pasada en estos días inciertos.

Ella había vuelto... No sabía como, ni por donde; pero esta tarde se sorprendió pensado en sus rizos negros, en su sonrisa de niña buena y en su cara angelical. Sabía que no era lugar ni momento, sabía que no podía seguir haciéndolo, porque solo conseguiría dañarse a si mismo, pero no sabía por qué, lo seguía haciendo.

Quizá lo mejor sería meterse en la cama, cerrar los ojos, intentar soñar y pensar que mañana, la vida será mejor que hoy.

Elessar

13/10/08

Cuaderno de bitácora: Bajar el ancla


Mi barco se movió. Llego a unas playas limpias y heladas, donde el frío hiere mi mejilla día si y día también. No se si es el cambio que necesitaba, pero es un cambio al fin y al cabo.

Gdansk, la puerta del Báltico, la ciudad que vió crecer a Solidarność, Lech Walesa, Farenheit, y otros más, me abre los brazos hoy.

Nuevos amigos, nuevas caras, nuevos chistes, nuevas risas, nuevos amores... nueva vida. Algo que necesitaba, algo que venía pidiendo mi mente y mi corazón desde hace mucho tiempo.

Un año aquí quizá me acabe cansando, y mi barco, hoy reluciente, pierda ese brillo en cubierta cuando la nieve haga acto de presencia. Pero la vuelta a casa se planea para largo... el sol, tendrá que esperar.

22/9/08

Annabel Lee

Hace unos años, un buen amigo me regalo una traducción muy bonita de un poema precioso del gran Edgar Alan Poe. Hoy estaba escuchando esta canción... y ante mi falta de inspiración, he decidido regalárselo.





Hace muchos, muchos años
en un reino junto al mar,
habitó una señorita
cuyo nombre era Annabel Lee;
y creció aquella flor
sin pensar en nada más
que en amar y ser amada,
ser amada por mí.

Eramos como dos niños
mas tan grande era nuestro amor
que los ángeles del cielo nos tenían envidia,
porque no eran tan felices,
ni siquiera la mitad,
como todo el mundo sabe
en aquel reino junto al mar.

Por eso un viento partió
de una oscura nube aquella noche
para helar el corazón
de la hermosa Annabel Lee.
Y luego vino a llevársela
su noble parentela
para enterrarla en un sepulcro
en aquel reino junto al mar.

No luce la luna sin traermela en sueños,
ni brilla una estrella sin que vea sus ojos.
Así paso las noches tumbado con ella,
mi querida hermosa, mi vida, mi esposa.

Nuestro amor era más fuerte
que el amor de los mayores,
que saben más, como dicen,
de las cosas de la vida.
Ni los ángeles del cielo,
ni los demonios del mar,
separarán jamás mi alma
del alma de Annabel Lee...

En aquel sepulcro junto al mar...
En su tumba junto al mar ruidoso...

Hace muchos, muchos años,
en un reino junto al mar,
habitó una señorita
cuyo nombre era Annabel Lee.
Y creció aquella flor
sin pensar en nada más
que en amar y en ser amada...
ser amada por mí.

10/9/08

Y ahora, ¿que?

Ahora que "ponnos" otra y qué se debe,
ahora que el mundo está recién pintado,
ahora que las tormentas son tan breves
y los duelos no se atreven
a dolernos demasiado…
Ahora que está tan lejos el olvido,
ahora que me perfumo cada día,
ahora que, sin saber, hemos sabido
querernos, como es debido,
sin querernos todavía…
Ahora que se atropellan las semanas,
fugaces, como estrellas de Bagdad,
ahora que, casi siempre, tengo ganas
de trepar a tu ventana
y quitarme el antifaz.
-Joaquín Sabina-

Ahora que las estrellas no ocultan mi vergüenza

y que cuento mujeres en mis sueños

en vez de ovejas saltarinas y palidas,

Ahora que los dolores, la soledad y la pena

decoran las paredes de mi cielo

y nublan mi mente con niebla de hada.

Ahora que los minutos son tan lentos,

que los segundos matan tanto el tiempo,

que las lágrimas de sal, ayer tan frías,

se han vuelto a secar.

Ahora que los vientos traen fragancias

que huelen a recuerdos,

mios y tuyos... algún día atrás,

ahora que los nombres son tan breves,

que los latigazos son tan leves,

que el corazón casi no duele,

y que la mente empieza a divagar.

Ahora que casi todo olía a futuro,

caigo de nuevo hasta mi mundo

y noche tras noche me vuelvo a preguntar...

¿Por qué no te podré olvidar?

- Elessar-